EL SALÓN MUDÉJAR DEL PALACIO DEL CONDESTABLE

En la calle Maestra, se encuentran los restos del que fuera Palacio del Condestable Miguel Lucas de Iranzo, viviendo en el mismo desde 1.462 a 1.473. En el patio, a un nivel más bajo, se conserva una galería de arcadas de estilo gótico tardío, que debieron de formar una logia o corredor que daría paso a un patio interior.

A través de este corredor se pasa a un salón cubierto con un gran artesonado mudéjar, con una gran armadura, con las entrecalles de lazo y piña central de mocárabes, del que pende una estrella de lacería de veinticuatro puntas. Entre las zapatas figuran las armas del Condestable y su esposa. En la pared de este salón se conservan los restos de una gran portada mudéjar, hoy cegada, realizada a base de yeserías con decoración vegetal, yeserías que en su origen debieron recubrir todos los paramentos de esta sala al igual que la fachada de acceso a la misma como demuestran algunos documentos fotográficos, pero que por desgracia no se conservan porque fueron arrancados tras adaptarse este espacio a almacén del antiguo casino. En el salón contiguo, puede verse también otro artesonado decorado con ruedas de lacería con estrella en el centro.

Posteriormente este Palacio pasó a manos de los Marqueses de Villardompardo, hasta que con el paso del tiempo sus herederos lo vendieron a los Marqueses de Bélgida que lo modificaron, vendiendo una parte del mismo a Fernando de Aranda en 1.805. En la segunda mitad del siglo XIX sufrió una gran transformación, levantándose sobre algunas zonas del edificio un teatro, varias viviendas y el Casino Primitivo. En 1.892 lo adquirió el arquitecto Justino Flores Llamas. En 1.928 se realizaron grandes obras que alteraron la fisonomía. Pese a todos estos avatares, podemos apreciar los vestigios de este palacio y recordar el esplendor monumental que pudo tener en su época.

fotografía del artesonado tomada de http://www.javiermilla.es/arquitectura/index.htm