domingo, 18 de enero de 2009

NUESTRO PADRE JESÚS "EL ABUELO"

Cuenta la leyenda que una tarde llegó un anciano a una casería.
Tras reponer fuerzas, se retiró a su cuarto, no sin antes hacer que le llevaran un tronco de madera de olivo que había visto en la entrada. Los caseros oyeron durante toda la noche ruidos y repiqueteos, y estaban extrañados de que el anciano no descansara para proseguir su camino en la siguiente jornada; además se había encerrado por dentro y había pedido que no se le importunase. Vencidos por el sueño durmieron hasta la amanecida. Al levantarse, los ruidos habían cesado. Fueron donde paraba el anciano y, a falta de contestación, empujaron la puerta entornada. Al abrirla vieron con extrañeza que su huésped no estaba en parte alguna. En cambio, en el centro de la estancia había una preciosa imagen de madera que representaba a Jesús Nazareno. Muchos cuentan que realmente aquel anciano era el mismo Cristo que bajó del cielo pidiendo caridad y se quedo estampado en el tronco de madera.

Tanto es el agradecimiento que profesa la ciudad de Jaén a esta imagen, que lleva colgadas en su brazo izquierdo las llaves de la ciudad en gratitud a Jesús por las numerosas plagas y pestes de las que ha librado a Jaén. En el siglo XIX, la marquesa de Blanco le regaló la cruz con la que procesiona en la madrugada de Viernes Santo; y el centinela mayor de la centuria romana sirvió como modelo para la imagen de Simón de Cirene que ayuda a llevar la cruz al Nazareno. En Jaén la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, es popularmente conocida con el sobrenombre de "El Abuelo", apelativo que le dio por primera vez la escritora Josefa Sevillano en una poesía publicada en el períodico local La Semana en 1.878, "Viva el Abuelo" fue el grito más común que se empezó a utilizar a principios del siglo XX.

imagen tomada de: Arturo Aragón Moriana

sábado, 17 de enero de 2009

HISTORIA DEL SANTO ROSTRO

Cuenta el Evangelio apócrifo de Nicodemo que cuando Cristo iba camino del calvario le salió al encuentro una mujer que le limpió el rostro. Esta mujer, que posteriormente recibió el nombre de Verónica (verdadera imagen), al llegar a casa desplegó el lienzo con el que había limpiado la cara y descubrió que milagrosamente se había quedado estampada la misma tres veces. Según la tradición un lienzo se quedó en Roma, otro cayó al mar y el tercero se conserva en la catedral de Jaén.

No obstante existen diferentes hipótesis de cómo pudo llegar tan preciada reliquia a nuestra catedral. La tradición oral refleja el viaje que hizo una noche San Eufrasio a Roma para salvar al Papa del pecado y de condenarse eternamente, el Papa en agradecimiento le regaló esta reliquia. Sin embargo, las fuentes históricas apuntan hipotéticamente, que la reliquia fue donada a la Catedral de Jaén por el obispo don Nicolás de Biedma (1368-1378) y (1381-1383). Unos, aseguran que el obispo la obtuvo del Papa Gregorio XI (1370-1378), y dicho obispo la depositó en la catedral. De esto tenemos noticia por el escrito que deja Biedma en el que habla de legar su Capilla a la Catedral de Jaén entre la que suponemos pudo estar esta reliquia.

Existe una tercera versión que concilia las dos anteriores, San Eufrasio trajo a Jaén el Santo Rostro. Con motivo de la invasión musulmana, la reliquia fue escondida. Cuando Fernando III el Santo conquista Jaén en 1246, reaparece la reliquia, que San Fernando se lleva como protectora de su ejército a la conquista de Sevilla, donde habría de quedarse. El obispo don Nicolás de Biedma, al visitar la diócesis sevillana, con amplios poderes del Papa, recupera la reliquia del Santo Rostro, que devuelve a la Catedral de Jaén.

Sólo en dos ocasiones el Santo Rostro ha salido de la capital, la primera de ella tuvo lugar con la visita del monarca Fernando VII a la provincia en 1.823 quedándose en la población de La Carolina y mandando que la reliquia fuese llevada alli para su veneración. La segunda fue durante la Guerra Civil Española (1.936-1.939), en la que la reliquia desapareció de Jaén y fue hallada en un pueblo cercano a París guardada en un baúl y siéndole arrebatado al marco un gran broche con forma de lazo que lo coronaba.



fieles venerando la reliquia


EXPOSICIÓN DEL SANTO ROSTRO


Todos los viernes del año
1 de abril al 30 de septiembre: 10.30 a 12.00 h. y de 18.00 a 19.00
1 de octubre al 30 de marzo: 10.30 a 12.00 h. y de 17.00 a 18.00
Catedral de Jaén


fotos: archivo Seturja.

martes, 13 de enero de 2009

LA CATEDRAL DE JAÉN: MODELO PARA HISPANOAMÉRICA


A partir del último cuarto del siglo XVI comenzaron a construirse las principales catedrales renacentistas de Hispanoamérica. La catedral de México deriva de la de Jaén, de Andrés de Vandelvira. Tiene trazas renacentistas con alguna reminiscencia gótica como la distinta altura de las naves. Las dimensiones del templo en planta son monumentales, como imponentes los órdenes clásicos de la fachada, enmarcada entre sendas torres. Otras catedrales que seguirán estos modelos serán la de Puebla que es más pequeña y con mayor unidad de estilo que la de México, y con una mayor esbeltez en las torres. En la catedral de Guadalajara se observan trazas de la escuela granadina de Diego de Siloé. Finalmente, las catedrales peruanas de Lima y Cuzco, inspiradas en los mismos modelos hispanos, se ajustan al modelo de iglesia-salón, de planta rectangular con cabecera plana. Las bóvedas de la catedral limeña son de crucería gótica, sustituyendo a las primitivas de arista. Merecen citarse también los grandes templos mexicanos de Mérida y Oaxaca, con bóvedas vaídas. Como vemos la Catedral de Jaén sirvió como referente para los grandes templos cristianos de Hispanoamérica.

foto tomada de: http://www.javiermilla.es/arquitectura/index.htm

noticia del Ideal del 19 de abril de 2.009 sobre la influencia de la Catedral en América: http://www.ideal.es/jaen/20090418/jaen/influencia-catedral-america-confirmada-20090418.html

miércoles, 7 de enero de 2009

"ANDALUCES DE JAÉN"


Andaluces de Jaén,
aceituneros altivos,
decidme en el alma: ¿quién,
quién levantó los olivos?

No los levantó la nada,
ni el dinero,
ni el señor, sino la tierra callada,
el trabajo y el sudor.

Unidos al agua pura,
y a los planetas unidos,
los tres dieron la hermosura
de los troncos retorcidos.

Levántate, olivo cano,
dijeron al pie del viento.
Y el olivo alzó una mano
poderosa de cimiento....
(Miguel Hernández)

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