NUESTRO PADRE JESÚS "EL ABUELO"

Cuenta la leyenda que una tarde llegó un anciano a una casería.

Tras reponer fuerzas, se retiró a su cuarto, no sin antes hacer que le llevaran un tronco de madera de olivo que había visto en la entrada. Los caseros oyeron durante toda la noche ruidos y repiqueteos, y estaban extrañados de que el anciano no descansara para proseguir su camino en la siguiente jornada; además se había encerrado por dentro y había pedido que no se le importunase. Vencidos por el sueño durmieron hasta la amanecida. Al levantarse, los ruidos habían cesado. Fueron donde paraba el anciano y, a falta de contestación, empujaron la puerta entornada. Al abrirla vieron con extrañeza que su huésped no estaba en parte alguna. En cambio, en el centro de la estancia había una preciosa imagen de madera que representaba a Jesús Nazareno. Muchos cuentan que realmente aquel anciano era el mismo Cristo que bajó del cielo pidiendo caridad y se quedo estampado en el tronco de madera.

Tanto es el agradecimiento que profesa la ciudad de Jaén a esta imagen, que lleva colgadas en su brazo izquierdo las llaves de la ciudad en gratitud a Jesús por las numerosas plagas y pestes de las que ha librado a Jaén. En el siglo XIX, la marquesa de Blanco le regaló la cruz con la que procesiona en la madrugada de Viernes Santo; y el centinela mayor de la centuria romana sirvió como modelo para la imagen de Simón de Cirene que ayuda a llevar la cruz al Nazareno. En Jaén la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno, es popularmente conocida con el sobrenombre de "El Abuelo", apelativo que le dio por primera vez la escritora Josefa Sevillano en una poesía publicada en el períodico local La Semana en 1.878, "Viva el Abuelo" fue el grito más común que se empezó a utilizar a principios del siglo XX.

imagen tomada de: Arturo Aragón Moriana

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